En nuestro último viaje a la India tuvimos la oportunidad de visitar el impresionante Ranakpur, al norte de Udaipur.
Es una de las grandes maravillas arquitectónicas de Oriente, cuyo arte nos es siempre tan desconocido a los occidentales. Es una especie de Capilla Sixtina de la escultura en la India. El templo jainista más grande del mundo, realizado en mármol, con 1444 pilares tallados (cada uno de forma diferente). El templo, del siglo XV, está dedicado a la divinidad Adinath, alrededor de cuyas imponentes estatuas se organiza toda la arquitectura. Las cuatro estatuas, de mármol negro, se encuentran en el centro y miran en las direcciones de los cuatro puntos cardinales, creando a su alrededor preciosas capillas.
Ranakpur, un sueño blanco en la infinidad del paisaje desértico 
Aguja típica de la arquitectura Jain
Algunas de las arquitecturas exteriores recuerdan a la arquitectura militar de los fuertes (como la del cercano Kumbhalgarh
Patio con árbol centenario
Tras la reja se encuentra una de las numerosas estatuas secundarias del dios
El aislamiento de Ranakpur le da un carácter muy especial
El elefante aparece numerosas veces
La arquitectura Jain destaca por su estilo "escalonado"
Los pilares que le han dado fama
El juego de luces y sombras que permiten los relieves y el material blanco lo convierten en un lugar espectacular
Las galerías se extienden en todas direcciones. Es un placer quedarse a pasear, en silencio, sintiendo el mármol frío en los pies descalzos
Ranakpur, siendo medieval del siglo XV, no tiene nada que envidiar a las catedrales góticas de Occidente
Las apsaras, bailarinas divinas, adornan muchas de sus esquinas
Las recargadas cúpulas corresponden a las agujas que observamos desde fuera
Una de las cuatro cúpulas principales, alrededor de la estatua múltiple de Adinath, cuanto más centrales, más suntuosas. Aquí se adorna con figuras de músicos y apsaras
Vista exterior frontal del templo
Decoración exterior de un templo secundario
Decoración tántrica, aunque su calidad y conservación está por debajo de las de las figuras de Khajuraho, que son máximo exponente de la escultura erótica hindú
