9.10.07

Ptolomeo y las fuentes del Nilo

Hoy aparecía en las noticias el siguiente titular:


El mapamundi fue arrancado de una edición rara de la obra Geographiae, de Claudio Ptolomeo (siglo II después de Cristo), correspondiente a la edición de Roma de 1508. Contiene el primer mapamundi de la historia en el que hay una referencia al Nuevo Mundo. Un ejemplar similar de este libro fue vendido en Londres el pasado octubre por 500.000 euros.


El mapa de Claudio Ptolomeo (hacia el 150 A.D.) resulta fascinante todavía a día de hoy. Ptolomeo estaba en contacto con la escuela de Alejandría, en la famosa Biblioteca, y eso le permitió reunir datos sobre regiones excepcionalmente remotas y exóticas para su época. Científico total, Ptolomeo escribió, además, tratados de astronomía/astrología, teoría musical y óptica.
No se conserva ningún mapa gráfico reproducido fielmente del suyo, pero sus abundantes descripciones han permitido recrearlo, siendo el más antiguo que poseemos, de entorno al 1300.

El primer mapa que se posee de Irlanda se lo debemos a Ptolomeo. En él, se sitúa la capital, Ivernos, en Munster. De este nombre viene la famosa Hibernia, nombre que dieron los romanos a la isla. Es fascinante como, a base de hablar con comerciantes y viajeros, consiguió recopilar tanta información de un lugar que en su tiempo parecía poco menos que el fin del mundo (haz click para ampliar los mapas).



Pero sin duda uno de los grandes misterios del mapa de Ptolomeo fue la situación, recordemos que estamos en el 150 A.D., de las fuentes del río Nilo, que hasta entonces se llamaban las "bocas del cielo" y que los egipcios, en su mitología, creían que bajaban directamente de las nubes, como cascadas colgantes. Este mapa será considerado fantástico, durante mucho tiempo, y el sueño de "descubrir" las fuentes del Nilo obsesionará a muchos hombres a lo largo de la historia, especialmente durante el XIX, el siglo de las grandes exploraciones a través del continente africano.


En este mapa se aprecia claramente la situación de ambos lagos, al sur del Nilo.

Tomo los siguientes pasajes del libro de Javier Reverte, El sueño de África:

Los egipcios lo consideraban sagrado, le concedían rango de dios, y su mitología afirmaba que nacía de las bocas de los cielos, cayendo en cataratas sobre la tierra y creando vida a su paso en el camino hacia el mar.

Herodoto había navegado su corriente desde la desembocadura hasta la isla Elefantina, en Assuán. El geógrafo griego Tolomeo lo llamó Padre de los ríos y trazó el mapa según el cual el Nilo nacía de dos grandes lagos, en los que se vertía el agua del deshielo de las nieves de una cordillera de elevadas alturas, a las que bautizó como Montes Lunae, las montañas de la luna.

Al parecer, Tolomeo las llamó así por el aspecto que sus cumbres ofrecen cuando la luna golpea sobre las montañas y el cielo está despejado de neblinas, pues en ellas se refleja el satélite como en un espejo. En cuanto a Ruwenzori, su otro nombre, la palabra significa "el lugar donde se hace la lluvia" o bien "la gran hoja donde hierven las nubes".

Hubo expediciones en la Antigüedad, entre ellas una ordenada por Nerón, pero todas fracasaron. Más allá de Jartum, la capital de Sudán, el río se divide en múltiples brazos y llegan hasta su cauce aguas venidas de las montañas de Etiopía, lo que hoy se conoce como el Nilo Azul. Las ciénagas no navegables y los territorios de jungla pantanosa impedían el paso a los audaces que se atrevieran a llegar hasta allí.

Basó su trabajo, en parte, en la recolección que había hecho Marinus de Tiro, quien, a su vez, había recibido la información de un comerciante griego llamado Diógenes. Este hombre, a mediados del s. I, había desembarcado en un puerto de las costas del Índico, quizás el actual Pangani, en la costa de Kenia, y desde allí emprendió viaje hacia el interior de África".

Las migraciones Masai a partir del XV, bajando desde Sudán, bloquearon la zona al paso del hombre blanco, y el misterio de las fuentes del Nilo se perdió durante años, hasta que unos misioneros proporcionaron el "mapa babosa" a Speke y Burton, y el primero acabó "descubriendo" el lago Victoria. El lago gemelo, el Alberto, que también había dibujado Ptolomeo, fue descubierto por Baker. Stanley se encargó de descubrir las montañas de la luna y de ratificar los descubrimientos anteriores. Esto dejó fuera otras teorías, como la del propio Burton, que aseguraba que el Nilo nacía en el Tanganika, o la de Livingstone, que se la atribuía al Lualaba.
He aquí, el punto justo donde nace el río Nilo, como una corriente que surge del Lago Victoria. Somos unos privilegiados por poder observar sin esfuerzo aquello que llevó a la muerte a cientos de hombres románticos y aventureros.








1 comentario:

Por Amandriel Aredhel dijo...

Apasionante! Muy bueno!
Enhorabuena por tu web/blog.
Besos y seguimos blog-nectadas.