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3.7.13

Nueva película de Brian Boru a filmar en Irlanda en 2014

Contará con 104 millones de dólares de presupuesto, siendo así la película más costosa producida nunca en la isla.

Estamos deseando ver esta nueva muestra de épica irlandesa.

Más información en inglés aquí

10.3.10

¿Por qué Invictus es una obra de arte?

Hay quienes están convencidos de que el arte escapa a toda definición, de que no se puede analizar ni se pueden dar unas pautas de referencia que nos indiquen lo que es arte y lo que no.

Siempre he pensado que esto no es así y que lo artístico sí que encaja en las categorías de lo revelador y de lo clarividente, de una “videncia clara” de una realidad. Esta “visión” y esta toma de conciencia que tiene el artista debe ser plasmada en la forma en que se revela mejor a otros, en que se comunica de forma más clara y se muestra de forma más pura, sin añadidos que la lastren y sin mutilaciones que la reduzcan. En definitiva: hay un fondo, un mensaje, y hay una forma, una de tantas, que da en el clavo para representar ese mensaje y a la que no le sobra ni falta nada y tiene el ritmo adecuado.

Cuando es de una obra dramática de lo que hablamos (cine, literatura), hay unas balizas muy útiles que nos dan pistas sobre “de qué va todo esto”: título, comienzo, final, leit motiv, imágenes, metáforas, secuencias líricas, sueños… recursos que nos permiten asomarnos bajo la piel del texto y entrever ese fondo de manera más directa. Muchos de estos recursos no son necesarios, pero ayudan.

Si nos preguntamos de qué trata Invictus, la primera respuesta que podríamos dar es algo así como “es sobre la reunificación de Sudáfrica”, “es sobre la reunificación pacífica”, “es sobre el perdón y la no-revancha”, “es sobre la capacidad para empezar de nuevo” o “es sobre la capacidad del deporte para unir a las sociedades”. A pesar de que todas estas ideas forman parte del argumento y quedan transmitidas en el subtexto, flotando en nuestro subconsciente, creo que ninguna de ellas es el tema principal de Invictus.

El argumento sería algo así, en sinopsis: “Invictus cuenta la historia de cómo Nelson Mandela lidera la reunificación pacífica de Sudáfrica, valiéndose de una herramienta como el rugby”. Esto, efectivamente, es el envoltorio, el marco/escenario, la gran excusa-caja en donde escondemos nuestro tema. Para esta trama principal podemos encontrar tres grandes marcas:

- el principio, donde vemos dos campos completamente separados, el del equipo de rugby y el de los chavales negros jugando al fútbol, y de pronto pasa Mandela con el coche por en medio.

- el medio, donde Mandela pide al equipo de rugby que enseñe a jugar a los chavales negros del pueblo.

- el final, donde todos, blancos y negros, se unen para celebrar la victoria del equipo de rugby nacional.

El argumento de la reconciliación de ambos bandos también está muy bien tratado en esa observación que hace Clint Eastwood del grupo de guardaespaldas de Mandela, un microcosmos experimental que nos permite observar los grandes problemas de integración que sufre la sociedad sudafricana del momento, sólo que de una manera más cercana y comprensible. No podemos abarcar todos los grupos, las reacciones internacionales, los dilemas de embajadores y periodistas… No. Hay que fijarse en una porción pequeña del pastel y renunciar a todas las demás o será un rollo de película, un pseudo-documental, que a nadie le interesa. El escoger a un grupo tan cercano a la figura de Mandela, esa especie de “extraña familia” que sustituye a su verdadera familia y que le acompaña a todas partes, es un gran acierto, propio de un narrador excelente.

Pero entonces, si no es el de la reunificación pacífica, ¿cuál sería el tema secreto de Invictus? Dicen que los buenos temas se resumen en una sola palabra. Que una buena obra dramática no puede enfocarse hacia demasiadas cosas o se pierde. Hay que escoger una sola palabra y forma y fondo deben estar a su servicio. Creo que el título nos da esta vez la pista y que el tema de “Invictus” es la resistencia. Es este tema secreto, esta dimensión lírica más allá de lo evidente, lo que lleva la película un paso más allá y la hace artística, dejando atrás el mero entretenimiento narrativo o el comentario medio de “es interesante”, para dejar paso al de “peliculón”.

En este caso el título y el poema de “Invictus” indican con bastante claridad hacia esta dirección, pero también las imágenes, que son fundamentales. El poema viene a resumir que, incluso en la oscuridad más profundad, queda un poso de libertad, un yo irreductible, que es capaz de sobrevivir. La verdadera proeza del Mandela de la película no es que sale vivo de la cárcel, sino que su espíritu sale invicto, intacto, que logra salvar su identidad y sus principios y que, cuando sale, su yo sigue siendo tan fuerte que es capaz de separarse de la venganza y seguir el camino de la paz. Su espíritu no se ha ahogado, no ha claudicado ante lo miserable. Ha triunfado.

Las imágenes de la cárcel con el poema de fondo, el pasaje más lírico y profundo de toda la película, son una ilustración clara de este mensaje, pero también lo es la actitud del propio equipo de rugby y de su capitán, a cuya conexión con Mandela se hacen constantes referencias (la más clara es la carta que le entrega el segundo, con el poema escrito. A través de ella, le entrega también simbólicamente su fuerza y su inspiración).

La imagen cercana al final ante los All Blacks (el gran imbatible), con todo el equipo empujando desesperadamente, a cámara lenta, con el sonido distorsionado… esa imagen de esfuerzo mayúsculo, de total determinación, fuerza y resistencia, es la que plasma definitivamente esta idea en pantalla y la mantiene en la retina del espectador aún después de los títulos de crédito.

8.5.09

Llorando por tu amor

Una interpretación estremecedora, a capella, de Rebekah del Rio en el Club Silencio, durante una de las escenas clave de una de mis películas favoritas, Mulholland Drive (David Lynch, 2001)


5.5.09

Don´t stop believing

Una escena de Monster que me gustó mucho, con el clásico de los 80 "Don´t stop believing" (Journey). Con Christina Ricci y Charlize Theron.




Las historias de amor homosexual conforman, en gran parte, el conjunto de los grandes romances imposibles de nuestra época. Los obstáculos sociales a los que se enfrentan sus protagonistas nos proporcionan varios ejemplos de Romeo y Romeo o Julieta y Julieta. Nuestro cine romántico actual les debe mucho.

Aparte de Brokeback Mountain, siempre recomiendo Boys don´t cry, que le dio su primer oscar a Hillary Swank.

1.5.09

Uncredited

Hoy vi un muy interesante documental acerca del libro Uncredited (Gemma Solana / Antonio Boneu), que recopila y analiza las secuencias de créditos desde el principio de la historia del cine hasta nuestros días. Los artistas que crean estas secuencias, que unifican como nada el diseño y el cine, habitualmente no aparecen acreditados al final (de ahí el nombre del libro).

Por supuesto, un lugar destacado tienen todas las secuencias de las películas de James Bond. También destacan las actuales de las películas de superhéroes, por su espectacularidad (trilogía de Spiderman, Hulk, Supermán Returns). Inolvidables son las aperturas de sagas como La guerra de las galaxias.

Sin embargo, de vez en cuando encontramos piezas verdaderamente creativas y diferentes, muy artísticas, como es el comienzo de la película Billy Elliot, la sincronizada secuencia de bolos de El Gran Lebowski (ver post anterior) o la magnífica Toro Salvaje (Raging Bull), que es de las más artísticas y de mis favoritas en este campo:


Una secuencia que adoro, como adoro la película, es la de Cumbres Borrascosas (1992, Ralph Fiennes, Juliette Binoche). Con Sinéad O'Connor (para mí, auténtica personificación de Irlanda) en el papel de la escritora Emily Brönte. Los páramos, el viento, el bosque, una capa flotante, las ruinas de un castillo. ¿Hace falta algo más para la vida en la tierra?


Aquí está la secuencia con mayor calidad y el comienzo de la película:

http://www.youtube.com/watch?v=3oLgiT3HAPQ

Y por último, un favorito de la afición:

29.4.09

El gran Lebowski

Un pequeño homenaje a una de mis películas favoritas. Para mí, lo mejor que han hecho los Coen.










Aquí se puede ver el principio de la película

24.2.09

Grandes canciones, grandes películas

The Wrestler. Letra y música de Bruce Springsteen.



Gran Torino. Letra y música de Clint Eastwood. Interpretada por Jamie Cullum.



Y finalmente...
Slumdog Millionaire. Jai Ho! GANADORA DE UN OSCAR A LA MEJOR CANCIÓN!!

23.1.09

Heath Ledger In Memoriam

Muy extraño que fuera hace unos minutos a encontrar esta entrevista, a través de Youtube (buscando un video de Clannad y sin pretenderlo). Cuando leí los comentarios de abajo me di cuenta. Justo el día del aniversario de su muerte. Ha pasado ya un año y sigue siendo irreparable para el mundo del cine.

Estos días se le recuerda todavía más gracias al Globo de Oro y su nominación a un Oscar, que ya debían haberle dado por Brokeback Mountain.


30.11.08

Stardust video

De lo mejor de la película es como ella se ilumina cuando está contenta. También los paisajes.
Y, por supuesto, los caballos. La canción es Rule the world de Take That.


Y de regalo una foto de panda

12.10.08

Roxana, Alejandro y Bucéfalo

Roxana (Del bactriano: Roshanak, lo cual significa "pequeña estrella") esposa de Alejandro Magno, nacida antes del año 347 a. C., ha inspirado esta pieza al genial Vangelis y a Vanesa Mae. Para la película de Alejandro Magno de Oliver Stone, que recomiendo mucho. La historia de un auténtico soñador, enfrentado a las distancias y las fronteras de un mundo hecho para titanes. ¿Cómo debía ser vivir en una Tierra que aún no había sido descubierta? Nuestras fronteras de lo desconocido son ahora mucho más lejanas, en el espacio, pero en los tiempos de Alejandro Magno todavía podía conocerse a otros hombres, a otros poetas, otras ciudades fascinantes, como Babilonia, otras montañas, otras selvas ignotas, que pertenecían al territorio de lo fantástico hasta que un hombre se atrevió a darles alcance.



Os dejo también un video de la banda sonora, con la escena bellísima de Alejandro y Bucéfalo (la relación que alimenta el mito de la amistad entre hombre y caballo, para todas las versiones posteriores. Para los que no lo sepan, dice la leyenda que Bucéfalo era un caballo indomable porque tenía miedo de su propia sombra y que fue Alejandro quien le enseñó a mirar hacia arriba. Esta es una de las escenas más emocionantes de la película) y también con los tambores de Gaugamela.




Finalmente, un video de la película "The black stallion", donde la relación entre Alejandro y Bucéfalo obtiene su mayor tributo, con varias referencias a la misma, a lo largo de la película.


14.9.08

The dreamers y Ken Park

Este fin de semana tuve la ocasión de ver dos películas que me esperaba parecidas y que resultaron ser completamente diferentes: se trata de The dreamers (Bernardo Bertolluci, 2003) y Ken Park (Larry Clark). No había visto nada antes de estos dos directores y no sabía nada de ambos films, aparte de que se encontraban en la sección de cine independiente del videoclub, de que la versión original era en inglés (esto es importante cuando vives en Bélgica, porque la VO en otros idiomas sólo se puede ver en francés) y de que el tema era el del sexo adolescente en un contesto dramático. Dicen que es difícil encontrar buen cine que analice la adolescencia, porque casi todo lo que se hace es comedia basura y yo pienso que es verdad. Esto es una pena. Considero que la adolescencia es la etapa más desconocida, compleja y maleable de la vida y que explorarla es como moverse en un mundo donde todo es posible, todo puede ser apasionado, radical, donde todo puede nacer o morir con fuerzas en estado puro que después no se repiten porque se equilibran con la experiencia. La carrera artística de Larry Clark está centrada en esta exploración:

la adolescencia es un corpus de ficción apasionante. Todavía no pude ver Elephant, pero espero mucho de ella. Gus Van Sant y yo hemos demostrado que las películas que ponen en escena a adolescentes no son forzosamente comedias tontas. Quiero que los kids se reconzcan viendo mis películas; es muy importante para mí. Es sorprendente constatar que la cultura americana está orientada hacia la juventud, pero que realmente no le habla.


El viernes vi The dreamers y me gustó bastante. Sólo por ver juntos a Eva Green y Michael Pitt ya merece la pena. Al contrario que Ken Park, esta película le permite un hueco al romanticismo. El espectador puede disfrutar de ese espacio preservado del mundo, entramado con la fantasía y con el poder onírico y romántico del cine, que los personajes viven de forma apasionada y despreocupada. Los saltos entre ambos mundos tienden a confundirse dentro de la casa en la que los hermanos Isabelle y Theo, niños ricos e hijos de artistas para los cuales no parece existir ninguna regla, acogen al americano Matthew, que llega tan solo con sus ganas de conocer París, de respirar su encanto y su cine, su magia. El viaje de Matthew, su transformación, como el mismo explicita, es un rito de paso entre etapas “en París fue donde aprendí de la vida”.

La relación que se establece entre los tres se tiñe en algunos puntos de oscuridad, pero ésta es tan leve que no empaña la burbuja, mientras que, en el exterior, el mundo sufre una revolución. El marco es el de las revueltas de mayo del 68, de las cuales los hermanos quieren y no quieren ser parte, están siempre con un pie dentro y otro fuera, la actitud se mantiene pero la acción cuesta, más cuando existe el refugio de la casa, con su carga imaginaria e interpretativa, con esa sensación de que todo es posible en su interior, donde ellos son los dueños de sus vidas. Como sucede en todo trío amoroso, la disputa por Isabelle será un punto fundamental que lleve a la conclusión de la historia, pero se realiza sutilmente, sin dar lugar a la tragedia, manteniendo siempre el tono que Bertolluci consigue a la perfección: el del realismo en los espacios pequeños, las dudas, los accidentes domésticos, los tropiezos… Una realidad que no es perfecta, pero que, aún así, es dulce, protegida, liviana, como esos propios niños ricos franceses, echados a perder, que no tienen oficio ni beneficio y que juegan con todos los juguetes que la realidad les ofrece. Las dos criaturas fascinan a Matthew, que llegará un momento en que tendrá que elegir entre seguir siendo él mismo o convertirse en un juguete más en sus manos.


Ken Park, por el contrario, es una película más seria, más amarga y provocadora y muy artística en cuanto a que presenta una tesis que pretende defender como sea y donde el fin justifica unos medios no siempre digeribles (esta, obviamente, no es una película para todos los públicos y no hablo de edades sino más bien de sensibilidad y aguante). Es de esas películas que, mediante la muestra de una cotidianidad fría y diseccionada, consiguen transmitir la asfixia de los personajes, la sensación de opresión de una sociedad (habitualmente americana), lo absurdo de las vidas que discurren por la cámara y que han creado un género en sí mismo. No hay ni una sola escena erótica en Ken Park y no hay ni un solo intento de romantización. Las escenas de sexo son bastante crudas y van rodeadas de una sensación de anormalidad, de tensión, de repugnancia a veces, que sólo contribuye a que la espiral de opresión vaya in crescendo y que la sensación de ahogo crezca en el espectador. En esta película los adolescentes no son los protagonistas, sino las familias que los asfixian, los manipulan o los maltratan.

El egoísmo, el abuso y la incomunicación llenan de silencios una cinta que, sin embargo, no es aburrida. Las situaciones que retrata, con un realismo atroz, no resultan artificiales o exageradas sino cotidianas, a pesar de lo inquietantes. En esta película los adultos se creen en propiedad de unos adolescentes que no son apéndices de sus familiares sino que tienen su propia y emergente personalidad, la cual se estrella o se pierde contra las murallas que les levantan. No hay forma de lograr una verdadera comunicación en toda la cinta hasta la secuencia final, que es la clave de la película. Al llegar a este punto, cada uno de los personajes ha asumido su destino (más o menos trágico) y se ha acomodado, como un contorsionista, al espacio retorcido que le han dejado a habitar, pero es entonces cuando el director los junta en una escena de cama que actúa como un auténtico bálsamo, después de todo el proceso por el que el espectador ha pasado. Finalmente tenemos una escena emocional, donde los personajes intercambian caricias, se abrazan, pueden relajarse, abrir sus pensamientos: comunicación por fin. La última escena es mucho más que un simple ahogar las penas en sexo, que un “no querer pensar en nada”. Es la única escena que se ve natural, sana, libre de sombras que acechen. Es una terapia, es una familia nueva, que ninguno de ellos ha encontrado en sus casas. Está filmada de otra forma, más luminosa, más descansada, con planos menos complicados, con silencios menos agobiantes. Es como estar por fin en casa. Los protagonistas llegan a ella exhaustos emocionalmente, de callarse, de luchar, de pasarlo mal y por fin pueden ser ellos mismos, hablar a un nivel en el que son comprendidos, en un lenguaje fácil. Esta última escena, este reducto de paz que Larry Clark ofrece, pone de manifiesto su genio y da sentido a la película, la cierra y transmite muy bien su mensaje. Que aquellos chicos estarían mucho mejor por su cuenta que con los insensibles y egoístas padres con los que han ido a caer. Estos tres personajes encuentran una salida para equilibrar sus vidas violentadas, mientras que otros dos permanecen en soledad y su única salida es despeñarse (muriendo o matando).

De Cahiers du cinema, las siguientes palabras de Larry Clark sobre la última escena:
Es también por eso que incluí la escena del trío amoroso al final de la película. Estos kids habían visto tanto que hacía falta que les quede algo para ellos. De ahí la idea de que hagan el amor juntos, como una redención temporal. Hacen el amor de una forma muy pura; esa escena es la menos indecente del film.

Para leer más sobre Ken Park, el artículo de Cahiers está disponible completo aquí

18.7.08

Cillian te enseña gaélico 1

En el siguiente corto (de lo primero que haría) dos tipos no muy espabilados conjuran un plan para hacerse con un dinero. Sólo hay un pequeño problema. Tienen que hablar en irlandés a la persona que se lo tiene que dar y ellos no suelen hablarlo. A medida que el corto transcurre, su nivel mejora y al final, cuando el dinero llega por otro lado, ya no quieren dejarlo. Aprovechando que hablan despacio, pongo algunas secuencias (con subtítulos al inglés) de las que se pueden sacar algunas palabrillas.

Céol freisin? (quiol freshen) = música también?
An tuigim tú? (an tiguim tu) = lo entiendes?
Thuigin (jigim) = entiendo
Airgead (erguead) = dinero
Gaeilge (gueilga) = lengua irlandesa

Im, arán agus cáise (im, arón agus cosh) = mantequilla, pan y queso
Ní maith liom cáise (ni mai lom cosh) = no me gusta el queso
Tá sé níos fearr (to she nis far) = es mejor
Sín (shen) = eso



Tá ocras orm = Tengo hambre
Abhaile anois (agualia anish) = hacia casa ahora (baile = hogar)
Tiomáint (tomán) = conducir

Le do thoil (le do jol) = Por favor
Bó, sin bó (bo, shin bo) = Vaca, esto vaca
Beannaithe (banaije) = Sagrado
Talam (talav) = Tierra
Sa (sha) = Sí // Ní ha (ni ja) = No
Ar clé, siar, cinnte (erclé, shiar, quinta) = A la izquierda, oeste, seguro

En el próximo post unas pocas más.

17.7.08

Oscar a la mejor canción

Canciones extraordinarias. Excelentes interpretaciones. Ningún premio: He aquí la razón de por qué la categoría de mejor canción es la peor premiada de los últimos años en los Oscars:

May it be (Enya) - Nominado 2000


Ganadora: "If I didn´t have you" Monsters S.A. (vergonzoso)

I´ve seen it all (Bjork) - Nominado 2001


Ganadora: "Things have changed" Ejem

The hands that built America (U2) - Nominado 2002


Ganadora: "Loose it" Eminem (rap). What?

You will be my ain´t true love (Sting) - Nominado 2003


Ganadora: "Into the west" (Annie Lennox - ESDLA, ROTK) (Bueno)

Al otro lado del río (de la película Motorcycle Diaries) - Ganadora 2004 - Bien!

In the deep (Kathleen "Bird" York, por Crash) - Nominado 2005


Ganadora: "Qué duro es ser un chulo" (rap) (vergonzosísimo)

An inconvenient truth (Melissa Etheridge por el documental del mismo título) - Ganadora 2006 - Bien!

Falling slowly (de la película irlandesa Once) - Bien!


Llevan dos años buenos. A ver si aciertan un poquito más.
Y para grandes espectáculos, esta interpretación de Oceanía (Björk) en los Juegos Olímpicos de Atenas, 2004


24.6.08

The Edge of Love

Premiere mundial de The Edge of Love en el Festival de cine de Edimburgo, sobre los amores de Dylan Thomas (Gales 1914-1953).

Cillian Murphy en el papel de William, marido de Vera (Keira Knightley), primer amor del poeta (Matthew Rhys), casado con Caitlin MacNamara (Sienna Miller). Dirección de John Maybury (Expiación)

Creo que, de todas las parejas que ha tenido en el cine, está mujer es la que menos me gusta a su lado... A ver qué tal en la pantalla



De la primera fiebre del amor
(por Dylan Thomas, traducido por Vanesa Pérez-Sauquillo y Niall Binns)

De la primera fiebre del amor hasta su plaga, desde el suave segundo
y hasta el minuto hueco del útero,
desde el desdoblamiento hasta el tijeretazo umbilical,
el tiempo para el pecho y la verde edad del mandil
cuando ninguna boca se movía en torno a la hambruna colgante,
todo mundo fue uno, el viento de una nada,
mi mundo se bautizó en un río de leche.
Y fueron tierra y cielo como un cerro de aire,
sol y luna esparcieron una misma luz blanca.

Desde la primera huella del pie descalzo,
la mano que se alzaba, la eclosión del pelo
y hasta el milagro de la primera redondeada palabra,
desde el primer secreto del corazón, el fantasma premonitorio
y hasta el primer mudo asombro ante la carne,
el sol era rojo, la luna era gris,
la tierra y el cielo eran como el encuentro de dos montañas.

Prosperó el cuerpo, los dientes en el tuétano de las encías,
los huesos crecientes, el rumor de la simiente de hombre
en el glande santificado, la sangre bendijo al corazón
y los cuatro vientos, que hacía tiempo soplaban como uno,
proyectaron en mis oídos la luz del sonido,
invocaron en mis ojos el sonido de la luz.
Y fue amarilla la arena multiplicadora,
cada grano dorado escupió en su prójimo la vida,
verde fue la casa melodiosa.

La ciruela que recogió mi madre maduraba despacio,
el niño que cayó de la oscuridad a su costado
crecía fuerte en la luz segura del regazo,
musculoso, peludo, despierto a la llamada del muslo
y a la voz que, como una voz de hambre,
escocía en el ruido del viento y del sol.

Y desde la primera declinación de la carne
yo aprendí la lengua del hombre, a retorcer las formas del pensar
en el idioma pétreo del cerebro,
a sombrear y zurcir remiendos de palabras
dejadas por los muertos que en sus acres sin luna
no requieren calor de ninguna palabra.
La raíz de las lenguas termina en un cáncer consumido,
ese que es sólo un nombre, en la X de las larvas.

Aprendí los verbos de voluntad y tuve mi secreto;
el código de la noche tecleaba en mi lengua;
lo que fue uno sonaba ahora con muchas mentes.

Un solo útero, una sola mente, vomitaron la materia,
un solo pecho amamantó a la prole de la fiebre;
del cielo divorciador yo aprendí lo doble,
los dos marcos del globo que, girando, fue veinte;
un millón de mentes amamantaron a un retoño
como el que divide mi ojo;
y la juventud se condensó; las lágrimas de la primavera
se diluyeron en verano y en las cien estaciones;
un solo sol, un mismo maná, el calor y el alimento.

Foto desde la casa de Dylan Thomas en Laugharne, durante nuestro viaje a Gales

10.3.08

El hombre de Arán

Muchos conocéis lo mucho que me gustaron las islas de Arán (o Islas del riñón, pues este es el significado de la palabra) y en especial Dún Aenghus, ese fuerte imposible que se abre al océano Atlántico. Pues bien, a lo largo de la carrera tuve la suerte de tropezarme con Flaherty y su Nanook y posteriormente con El hombre de Arán, que es un documental pionero, bastante fuerte, sobre lo duro de las condiciones de vida en esas islas, auténtica épica de supervivencia. Las condiciones climáticas en este lugar son inimaginables en invierno: el viento, las olas, el frío... Flaherty lo consideró como lo más impresionante después de los esquimales.
Hay un B&B llamado Man of Aran Cottage, que fue donde nos quedamos durante nuestra estancia (recomendado ir en junio y pillar bicicleta y por lo menos ir dos días, haciendo noche allí. Por la tarde, cuando se van los turistas, es como mejor se aprovecha), que está muy recomendado. Muy cerquita de Dún Aenghus y de la playa y te hacen un porridge auténtico que es denso como un ladrillo. Os dejo el clip que he encontrado, con la caza del tiburón:





Para saber más sobre cómo el americano Robert Flaherty filmó "El hombre de Arán" pincha aquí

28.2.08

Irlanda, el sexo y el cine

A partir de un estudio realizado por Irish Film Magazine y un artículo publicado en El independiente. Revelador de cómo, aunque cada vez las nuevas generaciones se separan más del catolicismo, las actitudes sociales de los viejos tiempos siguen muy presentes en la sociedad

We are more turned on by property and politics than sex in our movies
New study shows we're disgusted at thought of home-grown actors in passionate embraces, writes Larissa Nolan

Sunday January 13 2008

Irish people still feel deeply sexually inadequate as a nation, according to those behind the first ever survey of sex and cinema in Ireland.

FilmIreland magazine carried out a comprehensive study on our attitudes to sex in Irish film, asking such questions as whether there should be more or less sexual content in home-grown productions, and to list the country's sexiest actors and movies.

But the results show that the Irish have yet to become sexually confident, according to actor and playwright Mark O'Halloran, who was behind the survey as guest editor of the magazine.
He said many of the respondents' comments showed that we do not believe it's possible to be both sexy and Irish.

Some respondents even felt disgusted at the thought of watching Irish actors in passionate embraces. And many struggle to name even one sexy Irish female actress, sometimes claiming there are none.

O'Halloran told the Sunday Independent: "It boils down to the nation's sense of sexual inadequacy. We still have not got over it! That was a bit of a shock.

"When we asked for comments about whether or not there should be more action in Irish cinema, some people actually said: 'I don't want to see Irish sex.' They were very keen on foreign films and found actors from other countries very sexy. But it was as if once an actor is from Ireland, they could not have any sex appeal."

O'Halloran said Irish directors were yet to venture into the sexual arena -- and hopes to do it himself when he finishes his raunchy film Laid Out, which features a homosexual sex scene at a funeral.

"It's strange, the lack of sex in film, as we have plenty of it in our literature, from James Joyce to JP Donleavy, to Beckett and Kavanagh. There was always some book being burned or banned.
"When we do, the films tend to belong to what I call the Sex Catastrophe Movie. In this exclusively Irish genre, sex is visited upon some poor unfortunate young woman."

He said that Neil Jordan has approached it in his movies The Crying Game and Breakfast on Pluto, which featured transgenders and transvestites respectively, but Jordan is more interested in trying to tap into sexual unease in men than anything else.

"So I ask: Where's the fun? Is there room here for someone who penetrates deep into the fun and frolics of our sexual identities?"

Unfairly, it is the Irish film censor, John Kelleher -- probably the most lenient censor in our history and a man who prefers to refer to his job as that of a film classifier -- who gets the blame for the lack of sex in movies, with 57 per cent of those polled believing there is too much censorship of films in this country.

In an interview in the magazine, Kelleher comments on how Ireland has shied away from making sexual movies, unlike other Catholic nations such as France and Spain, which have embraced the subject.

"I would imagine that's some class of residual reflection on how we are. We haven't quite come to terms with it in the same way as we have other things. It might be sexual guilt. It's quite odd."
Senator Eoghan Harris, a screenwriter and film lecturer, said Irish actors are too familiar to us.
"A certain anonymity is necessary for good screen sex. It's bad enough to see actors on Grafton Street without having to watch them get their boxers off.

"We know it's just the ride and it always looks ridiculous. I cannot imagine Irish people putting up with the longeurs of French cinema which gets its rocks off on adultery, whereas in Ireland that would be just messing in Majorca."

He said politics and property turn on Irish people much more than sex.
"The sexiest scene would be a Government Minister politician having sex with a female estate agent in a house he was thinking of buying in Ailesbury Road."

The online poll, carried out with readers of FilmIreland, revealed Colin Farrell and Breakfast on Pluto star Ruth Negga topped the lists of sexy Irish actors and actresses.
Farrell, who picked up 27 per cent of the vote, was followed by Cillian Murphy (25 per cent), Jonathan Rhys Meyers (24 per cent), Liam Neeson (14 per cent) and Gabriel Byrne (10 per cent).

Ruth Negga, who is half Irish and half Ethiopian, took nearly half of the total vote, with up and coming actresses Elaine Cassidy (15 per cent), Laura Way (12 per cent) and Emma-Eliza Regan coming in behind her. Eva Birthistle and Susan Lynch tied for the last place in the top five, with 9 per cent apiece.

Readers voted Nora -- which tells of the steamy love affair between James Joyce and Nora Barnacle -- as their sexiest Irish film ever, with Ryan's Daughter, Goldfish Memory, The Crying Game and In America making up the rest of the list.

Nora won the vote, due to its "nudity and old-style passion" according to one reader and because it is "pretty, kinky and frank" according to another.

Bizarrely, when asked to list their fantasy Irish on-screen coupling, most readers voted for male on male action.

Jonathan Rhys Meyers in a clinch with Colin Farrell was top fantasy, with Cillian Murphy and Colin Farrell in second place and Rhys Meyers and Murphy in third.

Grainne Seoige was the sexiest TV personality, followed by Caroline Morahan, Miriam O'Callaghan and Sharon Ni Bheolain.

The survey appears in FilmIreland magazine.

Oscar irlandés

Ya que ganó el oscar, dejenme al menos hacerle un poco de promoción. La película está protagonizada por dos músicos que no son actores ninguno de ellos. Él es irlandés y toca en las calles de Dublín desde los 13, dicen los dublineses que con la misma guitarra rota que sale en la peli. Ella es inmigrante checa. Se encontraron en la calle, decidieron grabar juntos y, de paso, hacer la peli, cámara en mano y en tres semanas. Mientras grababan, se enamoraron y empezaron a salir, por lo que su historia es más o menos como en la propia película. Lo suyo se ha descrito como un "cuento de hadas contemporáneo", un canto de esperanza para la música independiente, son como unos cenicientos que, con muy poco dinero y promoción, consiguieron hacer una película sincera y romántica que se ha llevado muchos premios y les ha llevado hasta lo impensable, que es conseguir un oscar de Hollywood. Una inspiración para todos los que tienen un sueño atístico y creen que nunca podrán con las dificultades de la industria. Como añadido, preciosas imágenes de Dublín y alrededores (gracias Antares, por descubrirnos la película a través de tu blog):


Sweet C

16.1.08

Beowulf pagano / Beowulf cristiano

Beowulf: El poema y la película

Por Stephen T. Asma. Publicado originalmente como “Can Beowulf Conquer the 21st-Century Guilt Trip?”. The Chronicler of Higher Education. The Chronicler Review. Vol. 54, No. 15 [http://chronicle.com/temp/reprint.php?id=7wc3412n8vf2qhtz4hsdwzb86ffyzf67].
Traducido por Alberto Loza Nehmad.


Al referirse al poema original, el autor dice: “Tolkien nos mostró que la real poesía de Beowulf era ciertamente algo poderoso: persistente y escalofriante línea por línea, y emocionalmente edificante cuando se la toma como una narración en su conjunto.” En su reseña, Stephen T. Asma destaca las variaciones que la cultura del siglo XXI ha impuesto sobre la versión fílmica de este antiguo poema heroico. Stephen Asma es profesor de filosofía en la Universidad de Columbia.



Zemeckis, entre cuyas anteriores películas se incluyen Who Framed Roger Rabbit?, Forrest Gump, y The Polar Express, siempre ha explorado en sus trabajos las tecnologías de punta, apuntando a una narración emocional más que a solo producir caramelo para los ojos. En Beowulf, una vez más él ha construido un impresionante mundo visual usando la animación computacional de “captación de la actuación”: actores reales que son digitalmente representados y reconfigurados en un medio virtual. Winstone, por ejemplo, quien empleó su cuerpo real para hacer el papel del panzón Gary Dove en Sexy Beast, en Beowulf aparece como un imposiblemente formado milagro de la anatomía humana. ¿Y el dragón? Bien, digamos que recomiendo altamente la versión 3-D que está siendo proyectada en salas escogidas.

Se ha escrito mucho acerca de la forma de Beowulf, pero menos acerca de lo que significa, particularmente porque ese significado es difícil de expresar. Vivimos en una época de valores radicalmente diferentes de aquellos de la cultura original de Beowulf, pero ésta aún nos habla. Muchas de sus declaraciones explícitas sobre el poder, la violencia y las relaciones de género están prohibidas a nuestra más gentil, igualitaria y diplomática sociedad, aunque algo de la historia original resuena profundamente también en la audiencia moderna, tan embarazosamente (o tan irónicamente) para los intelectuales, pero más sinceramente, lo sospecho, para las audiencias legas.

Al inicio Beowulf parece sumarse a las filas de otras películas recientes que enarbolan las virtudes masculinas precristianas. Éxitos taquilleros basados en la historia como 300, de Zach Snyder and Frank Miller (acerca de la batalla de las Termópilas) o la serie Roma de HBO son francas celebraciones de la competencia entre machos. La popularidad de estas películas seudohistóricas tomó por sorpresa a muchos comentaristas de los medios, pero las audiencias que sintieron el flujo de la testosterona de las historias de los héroes (yo incluido), no se sorprendieron ni siquiera mínimamente. Y la experiencia no es solo el festival freudiano de la agresión que uno encuentra en las inferiores películas de acción y cuchilladas. Más bien, en estas películas hay una distintiva simpatía por la cultura del honor; la fuerza bruta, la lealtad tribal y el coraje estoico realmente hacen funcionar las cosas.

El mundo académico encuentra todo esto despreciable y atrasado y, por supuesto, nuestra cultura liberal es ostensiblemente opuesta a las jerarquías sociales, el patriarcado y el machismo de las culturas del honor más antiguas. No obstante, las narraciones y las representaciones del poderío heroico (inclusive defectuosas y mal dirigidas) siguen siendo profundamente satisfactorias para mucha gente.

La historia de uno de los más grandes mata monstruos de todos los tiempos, Beowulf es un poema épico que ha llegado a nosotros en la forma de un manuscrito en inglés antiguo llamado el Códice Nowell por los archivistas (pero titulado Beowulf por el nombre de su principal personaje). Muchos eruditos ponen la fecha del manuscrito alrededor de 1100 d.C., pero esa historia ciertamente existió en forma oral durante siglos antes. El texto y el cuento son considerados tesoros nacionales británicos a pesar del hecho de que la historia trata de un héroe escandinavo que lucha contra monstruos en Dinamarca.

En el original, Beowulf es el nombre de un joven guerrero de la tierra de los gautas (Suecia del sur), y su historia se desenvuelve en algún momento de fines del siglo VI. Él viene a oír acerca de un rey danés en problemas, Hrothgar, cuyos súbditos y salón de banquetes (Heorot) están siendo amenazados por un monstruo llamado Grendel. Beowulf ofrece sus servicios como eliminador de monstruos.

Beowulf y su banda de guerreros gautas son bienvenidos con los brazos abiertos por los daneses. Beben hidromiel juntos y hacen planes para pelear contra Grendel. Pero Unferth, un danés travieso entre ellos, cuestiona el poder de Beowulf dando a conocer la historia de una derrota de Beowulf en una competencia de natación con su amigo Breca.

Beowulf aclara a Unferth y establece sus credenciales como mata monstruos cuando explica que él y Breca nadaron lado a lado por cinco noches hasta que “una furiosa marejada se nos vino encima -- ennegreciendo el cielo y congelando los vientos del norte, y nos separó; gigantescas olas de sal golpeaban entre nosotros -- endurecidos y cerrados dedos me levantaron hasta la playa con luchadoras garras apretadas. Se me concedió alcanzar a este demonio, mandarlo a dormir a filo de espada: tajos rápidos, fuertes en mi mano, lo obligaron a marchar a la muerte”

Ya podemos ver que ese Beowulf, para bien o para mal, es una historia de hombres: contada por hombres, sobre hombres y celebrando virtudes viriles. Incluso antes del encuentro con Grendel, por ejemplo, tenemos héroes en cadena vaciando jarros de cerveza e intercambiando jactanciosas historias de violentas victorias contra enemigos formidables. El nivel de testosterona no deja de elevarse a medida que avanza la historia.

La versión de Zemeckis, como veremos, difiere significativamente del original, pero los fuegos artificiales visuales ciertamente golpean las cuerdas de thumos, o la vivacidad, durante las secuencias de acción. Y el fiel amigo Wiglaf se refiere a Beowulf en la película como el “príncipe de todos los guerreros”.

El monstruo Grendel (descendiente del Caín bíblico) con regularidad irrumpe en el gran salón de banquetes por la noche para matar a los daneses que duermen. Esta vez, la bestia atrapa a una víctima inmediatamente. Grendel “desgarró frenéticamente, destrozó las coyunturas, se llenó la boca de sangrientos pedazos, se tragó a la víctima con alegría”. Pero cuando Grendel coge a su segunda víctima, el guerrero Beowulf lo coge a su vez. Se sigue una horrible batalla y Beowulf, con un esfuerzo de sola voluntad le arranca un brazo a Grendel, dándole un golpe mortal.

A la siguiente noche, sin embargo, la repulsiva madre de Grendel viene al salón a vengar a su hijo. La madre resulta ser un enemigo incluso más temible, y Beowulf debe seguirla a su acuosa guarida. En una cueva debajo del agua, Beowulf intenta en vano destrozar a la “bruja marina” pero ella es demasiado fuerte. Al encontrar una enorme espada en el depósito del monstruo, finalmente él logra, “con rabia en su corazón”, matar a la criatura.

Después de muchas celebraciones, el Beowulf del poema original regresa a casa y finalmente se hace rey de los geats, viviendo felizmente por muchos años como un noble gobernante. Más tarde en su vida, sin embargo, el pacífico intervalo es roto y Beowulf debe nuevamente levantarse para encontrar a un enemigo monstruoso. Esta vez él pelea contra un dragón gigante y finalmente logra abrir en canal a la serpiente, pero no antes de ser mordido malamente por la venenosa criatura. Finalmente Beowulf muere, es cremado y sepultado sobre un acantilado que mira al océano.

Acabo de cometer el pecado mortal, de acuerdo a J.R.R. Tolkien, de resumir la trama de Beowulf. Tolkien sostuvo, en su influyente conferencia de 1936 “Beowulf: los monstruos y los críticos”, que los críticos habían dejado de ver la seriedad y la profundidad de Beowulf porque frecuentemente abstraían el argumento simple del poema real. Parece haber más verdad en esto. Si yo digo, por ejemplo, que Beowulf trata de un tipo que pelea contra tres monstruos y luego muere, casi he cubierto la trama entera. Y pensar en el poema de este modo llevó a muchos eruditos a verlo como un importante artefacto lingüístico, de otro modo nada sofisticado.

Tolkien nos mostró que la real poesía de Beowulf era ciertamente algo poderoso: persistente y escalofriante línea por línea, y emocionalmente edificante cuando se la toma como una narración en su conjunto. Tolkien, en un pasaje que inadvertidamente augura su propia importancia como escritor de fantasías sobre monstruos, defendía a Beowulf y a sus “bajos” monstruos, diciendo “el dragón en la leyenda es una potente creación de la imaginación de los hombres... Incluso hoy (a pesar de los críticos) se puede encontrar hombres no ignorantes de la leyenda trágica y la historia, que han oído de héroes y por cierto los han visto, y que aún no han sido cogidos por la fascinación por el gusano”.

Más que ponerse como defensor del género de lo fantástico y el horror, sin embargo, Tolkien considera el sustantivo debate sobre si el poema era el resultado de la imaginación cristiana o pagana. El poema es ambivalente acerca de su héroe, al hacerlo una figura inspiradora pero también trágica. La fuerza y la confianza de Beowulf lo hacen un campeón, pero su orgullo y vanidad lo hacen defectuoso. Tradicionalmente, los eruditos leen esta ambivalencia como signo de que el poema mismo es una criatura mestiza: escrito originalmente por un pagano del Norte, inmerso en la leyenda nórdica pero copiado e interpolado por un monje cristiano que “bautizó” el texto con algunas menores adiciones cristianas.

Puede decirse que la relación entre héroes, monstruos y dioses experimenta un cambio colosal en Beowulf si nos damos cuenta de que la importante virtud pagana del orgullo se ha convertido en el vicio principal para la cristiandad. Los monstruos, tanto en la tradición pagana como en la bíblica, usualmente eran usados como símbolos de un orgullo sin redención, entre otras cosas. Pero los mata monstruos o héroes, eran celebrados en la cultura pagana como los fuertes hombres de acción que siempre parecen necesarios para salvar a la familia, la tribu o la aldea. Los monstruos les dan a los hombres una excusa para hacer las cosas para las que ellos fueron hechos (por naturaleza o desarrollo social): pelear, proteger, arrebatar y defender. El orgullo del héroe era un impulso defendido en la era precristiana, incluso si venía con los defectos del exceso y la inmoderación. La tradición bíblica, sin embargo, trajo una nueva ética, la afirmación contraintuitiva de que “bienaventurados son los débiles de espíritu”. La humildad y la sumisión se convirtieron en posturas dignas de alabanza. El “héroe” de la cristiandad, Jesús, termina incluso en la “innoble” posición de sufrir en una cruz. Este no es exactamente un terreno cultural fértil para criar a buenos mata dragones. Los hombres machos de la era de Beowulf no habrían entendido este nuevo tipo de victoria mediante la humildad.

En el cristianismo, la victoria ya no viene cuando el héroe está de pie sobre los monstruos muertos. Viene en la siguiente vida, después de que se ha vivido humildemente y uno ha pasado la prueba del gran sufrimiento. Héroes tradicionales como Beowulf, Hércules u Odiseo deben ser reconocidos por su fuerza y logros, pero su humanidad orgullosa -- sus intentos de traer personalmente la justicia a este mundo -- se devalúan en el nuevo paradigma cristiano. De acuerdo a la tradición judeocristiana, no necesitamos de mata monstruos cuando confiamos en el Señor. Después de todo, Dios, no el hombre, castiga al malo. La fe heroica reemplaza a la acción heroica.


Beowulf representa lo que Tolkien llama el “coraje noruego”, que pone la “voluntad inquebrantable” al centro de la narrativa heroica. La imaginación nórdica, llena de la filosofía de la resistencia absoluta, fue apropiadamente domada en Inglaterra, de acuerdo a Tolkien, mediante su contacto con el cristianismo. Tolkien, exagerando la nota, dice que el poeta (o el copista) de Beowulf vio claramente que “el pago del heroísmo es la muerte”. El cristiano mira atrás hacia el curso de la historia pagana y encuentra que toda la “gloria” ganada por los héroes, reyes y guerreros no vale nada porque solo tiene que ver con este mundo temporal. El medievalista Andy Orchard, en su libro Pride and Prodigies: Studies in the Monsters of the Beowulf-Manuscript [Orgullo y prodigios: Estudios sobre los monstruos del manuscrito Beowulf], también hace eco de la opinión de Tolkien de que Beowulf es parte de un cambio de la cultura del honor a la cultura de la humildad. Él cita, por ejemplo, a Aelfric, del siglo X, quien en Vidas de los santos pregunta “¿Qué santidad había en el odioso Hércules, el enorme gigante que mató a todos sus vecinos y se quemó en el fuego a sí mismo, vivo, después de que hubiera matado a los hombres y al león y a la gran serpiente?”.

Los guionistas de la nueva película parecen muy conscientes de esta transformación de valores cuando hacen que Beowulf diga líneas como “El tiempo de los héroes ha muerto. El Dios Cristo los ha matado”.

Mientras los proponentes del argumento de Tolkien se han enfocado en el trágico orgullo del personaje de Beowulf, yo detecto un cambio más reciente, igualmente interesante, en los monstruos de Beowulf. Los monstruos de la historia original eran representados como odiosos y malignos por completo, vencidos por el coraje y la fuerza viriles. Un verdadero monstruo cristiano, sin embargo, no será para nada un monstruo, sino solo un alma confundida que necesita un abrazo mas que un golpe de espada. El cristianismo parece abrazar al excluido, no pelear contra él. El cristianismo celebra al oprimido, al vencido, al deformado.

La versión fílmica de Zemeckis, más enternecida, sugiere que la gente que expulsa a Grendel son los verdaderos monstruos. El monstruo, de acuerdo a este paradigma de la caridad, es solo mal comprendido más que maligno. La culpa de la violencia de Grendel es desplazada hacia los humanos, que antes pecaron contra él y trajeron su venganza sobre ellos mismos. El único monstruo verdadero, en esta tradición, son el orgullo y el prejuicio.

En la película, Grendel es incluso visualmente alterado, luego de ser herido, para parecer un inocente, aunque escamoso, pequeño niño. En el Beowulf original los monstruos son excluidos porque son malos (así como Caín, su padre, fue excluido porque mató a su hermano), pero en el nuevo Beowulf original, los monstruos son malos porque han sido excluidos. Y mientras los monstruos están siendo humanizados, el héroe está siendo deshumanizado. Cuando Beowulf le pregunta a la madre de Grendel “¿Qué sabes de mí?”, ella replica “Yo sé que bajo tu glamour, eres tan monstruo como mi hijo Grendel”.

La película inteligentemente ata la pelea final de Beowulf con el monstruo, con los primeros episodios con Grendel y su madre (algo que el original deja de hacer). Al transformar a la madre de Grendel en una seductora femme fatale, ellos han encontrado simultáneamente un modo de mostrar aún más los defectos de Beowulf, darle a la protagonista mujer más dimensionalidad (aunque nada caritativamente), y de conectar el desenlace con la historia anterior.

No obstante, más interesante que estos cambios en la trama es el ajuste en los personajes. En el original, Beowulf es un héroe. En la nueva película, es básicamente un idiota cuyo momento más simpático es cuando finalmente se da cuenta de que es un idiota. Es difícil imaginar una reversión más completa de los valores de la original historia de Beowulf.

Friedrich Nietzsche dijo una vez: “Quien lucha con monstruos debería ver que él mismo no se convierta en uno”. A pesar de ello, sostiene en Más allá del bien y del mal que las culturas paganas de la nobleza surgieron de los bárbaros, incluso de los bestiales sentimientos del poder, la fortaleza y el orgullo. A diferencia de Tolkien, quien estaba feliz de ver tal hambre de poder domada por las virtudes judeocristianas, Nietzsche conocidamente extrañaba los viejos días y deseaba poder recuperar un poquito de nuestro ser heroico y monstruoso. A Nietzsche, quien hablaba con afecto del “orgulloso vikingo”, le habría gustado el Beowulf pagano, un mata monstruos de mentalidad tribal.

Este sentido pagano de la virtud ciertamente domina el poema original, pero incluso ahora no es solo una pálida reliquia histórica, ni es un impulso vergonzoso que debe ser controlado y curado con la humildad cristiana. Es un sentido del honor que está vivo y en buena salud, felizmente, en muchos de nuestros soldados luchando al presente en Irak. Es un código de soldados que aún vive incipiente en los ciudadanos, pero está completamente realizado en la clase de los guerreros.

Al contrario que en el Beowulf original, la nueva película desea que entendamos y humanicemos a nuestros monstruos. Además, la película parece seguir la opinión de Tolkien de que los “héroes” orgullosos deberían verse a sí mismos como parte del problema más que de la solución. El Beowulf de Zemeckis repetidamente se acusa a sí mismo diciendo a su sufrida esposa, “Lo siento, fui débil”.

Muchos académicos probablemente apreciarán al nuevo Beowulf emasculado (pensando que es más psicológicamente sofisticado y más apropiadamente crítico del machismo), pero no estoy convencido de que esta nueva versión trascienda y nulifique el original heroico. Sospecho que necesitamos a ambos Beowulfs: la versión de Tolkien y la versión más nietzscheana. Como obras sobre la moralidad, la vieja y la nueva versión tratan de diferentes aspectos de la resolución de conflictos. Por un lado, un diplomático, un intelectual o un político deberían tratar de entender mejor a su enemigo, simpatizar con sus quejas y distender su agresión; por otro, un soldado en el campo, como el Beowulf original, no encuentra sutilezas en su enemigo: está demasiado ocupado luchando contra él.

Quizá la película de Zemeckis haya encontrado una manera de mantener su pastel en la mano y de comerlo al mismo tiempo. En un nivel, nuestro cerebro reptiliano consigue disfrutar completamente de las triunfales sacaduras de ancho por parte de un héroe que asume sus obligaciones, pero en nuestra neocorteza cerebral pagamos la penitencia por esta emoción, condenando moralmente al protagonista, amonestando a Beowulf y a nosotros mismos por dejarnos llevar momentáneamente por el encanto del poder.

Beowulf podrá supervivir ante Grendel. Pero al enfrentarse a la carga de la culpa del siglo XXI, puede haber encontrado a su rival perfecto.

26.7.07

Recomendaciones del verano

Vamos a hacer repaso una por una de todas las categorías para que tengáis un verano completo:
- Un disco: Además del ya recomendado "Release the stars" de Rufus Wainwright, recomiendo el disco CEOL '07, auténtica música en irlandés de los jóvenes talentos de por aquí. Un disco sorprendente y bonito, no es el folk que normalmente se conoce como "música celta" sino algo más personal, de cantautor. A ella pertenece la canción "Blath fiann", the The 4 of us, que me gusta mucho.

- Un película de cine: Los Simpsons. Muy divertida. Guión refrescante y lleno de guiños. No me decepcionó. Os pongo una foto de mi visita a la casa de la familia de Springfield y el avatar de mi personaje, que he creado en la web oficial de la película (vosotros también podéis hacerlo pinchando aquí: http://www.simpsonsmovie.com/)


Aquí, yo presente con la familia de Springfield, el día del estreno en nuestro cine habitual (Dun Laoghaire)


- Un DVD para alquilar: Boys don´t cry. Esta película no es muy conocida, pero para mí es una obra de arte, trágica y romántica. Julieta y Julieta antes de que Brokeback Mountain relanzara la dinámica Romeo y Romeo. Me gustan estas historias de temática gay y lésbica porque suelen ser grandes historias de amor que se enfrentan a circunstancias amargas del destino y la sociedad, al modo de las rencillas entre familias, países o razas. Boys don´t cry es una película independiente y la interpretación de Hillary Swank como Brandon Teena es impresionante. Recuerdo haber visto un clip de 15 segundos en la ceremonia de los Oscars y pensar, esto es increíble, vaya fuerza y vaya sinceridad. Esta película está basada en hechos reales.




- Un DVD para comprar: el concierto de Loreena McKennitt en la Alhambra de Granada, que sale este agosto. Pinchando aquí tenéis un buen reportaje sobre él.

- Un libro: Los Hijos de Húrin, de JRR Tolkien. Para no desviarnos de lo trágico, está épica historia en la línea de las terribles sagas vikingas o celtas y de los cantos de la cabra griegos. Está escrita en un estilo sensible (que no sensiblero), vibrante, precioso. Hacía tiempo que no me emocionaba tanto con una historia. Las partes de batalla me pusieron los pelos de punta, pero aún más las tensiones y fuerzas que dominan a los heróicos personajes, abocados a un destino del que no pueden escapar. En la imagen, Túrin Turambar, la Espada Negra y Yelmo-Dragón de Dor-Lómin:

- Un concierto: La nueva gira de Björk es espectacular, si todavía tienes tiempo de pillarla, para mí este es el concierto del año. Os dejo dos muestras, la emocionante Wanderlust y la tremenda Bachelorette y lo que me pasó con cada una de ellas, porque estos arrebatos místicos sólo se producen en los mejores conciertos:

Recuerdo que estaba en mitad del concierto y mi cuerpo empezó a desintegrarse en moléculas que ascendían y se mezclaban en la atmósfera, en remolinos de viento, que podía ver desde el espacio. Giraban y absorbían todo lo que yo era y luego empezaron a desplazarse por encima de la Tierra. Y recuerdo que soplé por encima de las ciudades y lloví por encima de desiertos y de océanos y nevé en Islandia y en el último océano me deshice en una niebla cuando la canción se terminó...


Recuerdo que estaba atada al muro de los acantilados de Innismór en las islas de Arán, era como Andrómeda encandenada cuando dijo eso de "If you forget my name, you will grow strange like a killer whale trapped in a bay", y una gigantesca ballena asesina, que estaba atrapada y moribunda, golpeó el mar con su cola y desató una gran tempestad y todo retumbaba por la dureza de los tambores y era como si tuviera que luchar contra el Atlántico entero porque se me estaba estrellando el océano encima a golpes y la fuerza era tal que yo lloraba y lloraba porque creía que iba a ahogarme.

- Un postre: Una cascada de chocolate. Impresionante, ¿verdad? Su precio es de 50 euros (mínimo dos personas). El problema es que tienes que ir a comerla a Dubai, al hotel de 7 estrellas más lujoso del mundo, el Burj Al Arab (1.000 euros la noche es el precio de la suite más barata, y tiene que ser una suite porque no disponen de habitaciones normales). Ah, quizás vuestros maridos/esposas, novios/novias, madres/padres puedan aprender a cocinar esta espectacular fondue o bien podéis intentar hacerla vosotros mismos en casa.

Feliz verano!